jueves, 8 de diciembre de 2016

Vendaval

De esos ratos en que el viento no te hace levitar
y el aire te zarandea.
Marinero de alta mar, que no entiende de tormentas,
no me tapes las estrellas
que ahora yo no sé brillar.

Son mis pasos que se enfangan en la arena,
son los ríos que no dejo de empapar.
Barrizales entre zarzas y canela,
salgo a flote porque hay que respirar.

Si mis manos estrangulan mi presencia
y mi esencia se convierte en alquitrán,
La solución está clara:
Me desato, cojo aire y me empeño en avanzar.


domingo, 20 de noviembre de 2016

Invierno

Una cena en la mesa pidiendo a gritos dejarse enfriar,
una foto fundida en un filtro a sabiendas qué no es natural,
una cita interpuesta declara razones qué no van a más

y, extraña, tus ojos me miran
inconscientes
de la fragilidad que aprieta mis manos cuando mi cuerpo exige arrancar.

Dejémoslo en el aire,
cantémosle al mar,
qué mi sed no se sacia bebiendo,
se sacia bailando al compás del tic-tac.

Guardé esperanzas cegando mis ojos
en montones de lágrimas para hibernar.
El tiempo no es tiempo del todo sino te curte de lo qué fue mal.

Querida,
te mando un saludo que albergue una dosis
de paz.